Inseguridad: ya se llevan cualquier cosa

Además de los robos, la violencia y otros casos policiales -en extremo preocupantes- que lamentablemente suceden en la Comarca Petrolera, existe una modalidad menor que parece haberse propagado: la del pillaje. Tal es así que hace apenas unos pocos días, efectivos de la Policía detuvieron a dos sujetos que ,con total desparpajo, robaban los nuevos caños destinados al alumbrado LED, del barrio Otaño de Plaza Huincul.

Fueron los vecinos quienes, entre sorprendidos e indignados, denunciaron que este par de hampones golpeaban los postes para derribarlos. El ruido de los golpes sobre los caños metálicos, por supuesto, era importante. Tanto como la desfachatez. Era de noche, y para cuando llegó el patrullero, ya habían derribado dos e iban por el tercero. En fin.

No parece un episodio aislado. De hecho, hay un caso muy reciente que tuvo lugar en la vecina, Cutral Co, donde se robaron las rosas que habían plantado en los canteros de la Casa de la Historia. Apenas duraron unos pocos días, señalaron desde la subsecretaría de Cultura.Hay más. En febrero último, se robaron un banco que recién había sido colocado en la plaza Jaime de Nevares del barrio Otaño, de Huincul. En esa oportunidad se indicó que era el tercer banco de plástico reciclado que los delincuentes se llevaban desde el inicio de la remodelación, además de las mangueras que usaban los operarios.