"Es mi vereda, no quiero que nadie estacione acá", es lo que le repite a diario una mujer que vive en calle Richieri. No solo les grita, insulta y arroja todo tipo de residuos a los vehículos que estacionar frente a la fachada de su vivienda (dónde está permitido), sino que este lunes la agresión llegó otro tipo de violencia.
"Hoy llego al limite; estacioné y apenas me baje salió a los gritos y me tiro con una piedra y una botella. Las pude esquivar, pero no se puede vivir más así. Ya estoy harto; ya fui a la policía, hice una exposición primero, luego la denuncia correspondiente, y nadie hace nada nada", sostuvo Juan a la redacción de mejorinformado.com.
"La verdad que no sabemos hasta dónde puede llegar. Hace un mes y medio, lleno de excremento el parabrisas el auto de un vecino. Todo aquel que estacione frente a la puerta de su casa, se saca, y si no te rompe el auto, te empieza a insultar", agregó indignado el hombre.
Cabe mencionar que, según relató el denunciante, nadie le tapa la salida vehicular, además de que "no tiene auto, igualmente a ella le molesta que estacionen ahí porque dice que es su vereda, nada más de ella".
Otro dato de color, es que la vivienda se encuentra a metros de la Jefatura de la Policía. Sin embargo, según sostuvo Juan, nunca "se enteran de nada. Ni de los disturbios y violencia de esta señora, ni de los robos, ni de nada". Las calles neuquinas andan diciendo y ni en pandemia dejan de suceder los relatos salvajes con múltiple partícipes.