Este lunes no fue un día más en el hospital Artémides Zatti de Viedma. Es que se dio el alta hospitalaria al último paciente internado como consecuencia del Coronavirus.
El director del hospital, José Pacayut señaló que “cuando veíamos irse a este paciente reflexionábamos sobre las vivencias que tuvimos a lo largo de este tiempo, donde por momentos parecía que la energía no alcanzaba para seguir atendiendo estas situaciones, porque se agotaban los recursos, físicos, emocionales y también financieros”.
Agregó que “hace poco más de un año, el 7 de agosto de 2020, ingresó el segundo caso Covid a nuestro hospital y desde entonces, de manera ininterrumpida, hubo personas ingresadas. En algunos momentos, sobre todo en diciembre 2020 y en mayo y junio de este año, se atendieron picos de internación y el panorama sanitario se tornó difícil”.
"Los números actuales nos permiten pensar que podremos descansar de esta patología, pero por sobre todas las cosas nos llena de emoción y orgullo por todo lo que se fue haciendo para que hoy nos encontremos en esta situación. Por todo lo que hicieron las más de 800 personas que conforman nuestro Área Programa, el trabajo de nuestros voluntarios y los vecinos de Viedma " señaló Pacayut.
La alegría duró poco. Durante la mañana del martes ingresó una persona con Covid. Pacayut confirmó que “hoy ingresó una persona que no está vacunada. Con todos los esfuerzos que se hace desde todos los sectores, con toda la difusión que se le da a la vacunación y que tengamos que tener situaciones como esta, por momentos es desalentador”.
Agrego que “se habla de un efecto de rebaño, cuando se supera el 80% de la población vacunada, donde alcanzar un amplio porcentaje de vacunación cubre a las personas que no alcanzaron a vacunarse oportunamente. Cuando individualmente decido no vacunarme pongo el riesgo a mi familia, mis vecinos y en este caso a los vecinos de Viedma. No hay obligación legal de vacunarse, pero si hay una obligación moral”.