Las amigas habían planificado las vacaciones perfectas y habían invertido unos buenos dinerillos en eso. Pero lo que habían planificado como una aventura mutó en desventura a partir, dicen, de un error de la empresa a la que contrataron y que fue condenada por la Justicia rionegrina.
Ilusionadas con sus vacaciones en Porto de Galinhas (Brasil) contrataron un hospedaje a siete cuadras de la playa, pero cuando llegaron se desayunaron con que estaba a siete kilómetros. Los responsables de la plataforma Despegar.com.ar dijeron que confundieron metros con kilómetros y les dieron otro hospedaje cerca de playa, pero que ni por asomo se ajustaba a lo que habían contratado.
El servicio contratado tenía cancha de tenis, jardín, parque infantil, gimnasio, piscina al aire libre y climatizada. En cambio la segunda opción solamente ofrecía aire acondicionado en zonas comunes, piscina, recepción con horario limitado, desayuno, wi-fi libre en zonas comunes y servicio de guarda equipaje. Un día y medio después de iniciadas las vacaciones decidieron mudarse. Al regresar al país iniciaron el reclamo ante la Oficina Municipal de Información al Consumidor y después ante el juzgado de Paz de Cipolletti que condenó a Despegar.com.ar a abonarles una suma de dinero por daños y perjuicios y otra en concepto de multa civil.
“La demandada incumplió con el deber de información de una manera importante, no fue un pequeño error y la reparación debe procurar velar por la tutela efectiva considerando la naturaleza del derecho afectado y la situación concreta de la lesión consecuencia de la violación del derecho”, se expresó en la sentencia.