Durante las épocas de bajas temperaturas, es común que las personas enciendan artefactos a gas y eléctricos en sus hogares para mantenerlos cálidos. En áreas rurales o en lugares donde los servicios domiciliarios no están disponibles, se recurre a salamandras y braseros como fuentes de calor alternativas. Sin embargo, estas prácticas conllevan ciertos riesgos, especialmente para los niños, ya que aumenta la posibilidad de sufrir accidentes. También crece el consumo de bebidas calientes, otro factor muy peligroso.
El Hospital de Complejidad VI -ubicado en la comarca petrolera- comunicó la necesidad de aumentar los cuidados para proteger a los niños más pequeños en el hogar, debido al aumento en la cantidad de consultas por quemaduras causadas por artefactos de calefacción, así como también por alimentos y utensilios utilizados en la cocina.
"Los mayores accidentes de quemaduras se produce en la cocina del hogar. En general, son por agua caliente que se cae encima de la persona, en el cuello, en el hombro o en el pecho", comentó el jefe del Servicio de Pediatría del Hospital Cutral Co, Daniel Mottier, en diálogo con AM550 y CN24/7.
El especialista comentó que estos casos de quemaduras con agua caliente crecen en invierno debido a que las personas que viven en determinados lugares tienen que "calentar agua como pueden". "No es lo mismo calentar agua en una pava eléctrica que calentarla en una pava en la cocina", agregó Mottier.
En este contexto, desde el sector médico remarcan que el mejor método para estos casos es la información. "Los padres tienen que saber cómo tener en correcto funcionamiento los artefactos del hogar, para prevenir estos accidentes", manifestó Daniel Mottier.