El gremio Sitramuci de Cipolletti ha iniciado un paro por tiempo indeterminado, según anunció el secretario general, Omar Meza. La decisión se tomó durante una asamblea realizada en la secretaría de Servicios Públicos, donde trabajadores y el gremio acordaron la medida de fuerza. Desde entonces, la ciudad de Cipolletti se ha visto afectada en varios sectores, principalmente por interrupciones en múltiples servicios municipales.
En una entrevista exclusiva con mejorinformado, Meza expresó su preocupación y los motivos detrás de las movilizaciones que han paralizado la ciudad. La situación se ha tornado tensa debido a la falta de respuesta del gobierno local a las demandas de los empleados.
Meza detalló que la medida de fuerza comenzó ayer por la noche, con la adhesión de trabajadores de múltiples sectores, incluyendo sanidad, higiene, recolección de residuos, y servicios públicos. Los empleados de obras públicas también se sumaron al paro, todos ellos con un cien por ciento de acatamiento.
El entrevistado resaltó dos puntos centrales de sus reclamos. En primer lugar, se quejó de la demora en el pago del ítem por refrigerio, que algunos sectores aún no han recibido, a pesar de que ha pasado un año desde su promesa. Meza afirmó: "Los trabajadores merecen recibir lo que se les prometió hace tiempo. Es una cuestión de justicia."
En segundo lugar, manifestó su descontento con el bono de 60 mil pesos, dictado por el gobierno nacional y adherido por Río Negro, que el municipio de Cipolletti ha decidido no pagar a sus trabajadores, a pesar de haber negociado las paritarias con base en este acuerdo. Meza declaró: "Este bono es vital para nuestros trabajadores y sus familias. No vamos a retroceder en esta demanda."
Meza señaló que el sindicato Sitramuci ha intentado dialogar repetidamente con el gobierno, pero todas sus solicitudes y llamados públicos han sido desoídos. Como resultado, los trabajadores afirman que se han visto obligados a endurecer sus medidas de protesta.
El líder sindical dejó en claro que responsabiliza al gobierno de Cipolletti y al intendente de la ciudad por su falta de respuesta y por intentar presionar a los empleados. En un llamado a la acción, Meza espera que el gobierno tenga un gesto y esté dispuesto a entablar conversaciones para resolver la situación actual. "Estamos dispuestos a dialogar, pero necesitamos que el gobierno también lo haga", concluyó Meza.