En marco del Plan Provincial de Regionalización, el Gobierno de Neuquén anunció que inviritió a la fecha cerca de 42 mil millones de pesos en la cartera de Salud. “Históricamente en la provincia de Neuquén el sistema de salud viene trabajando en zonas sanitarias, lo que ahora cambia con la lógica de regionalización es unificar la lógica de los ministerios entendiendo las características de cada región”, detalló el ministro Martín Regueiro, quien agregó que el dinero se gastó entre insumos, equipamiento, recurso humano y vehículos.
El titular del ministerio brindó datos sobre las inversiones que se están realizando desde que se implementó la Ley de Emergencia Sanitaria en la provincia: “Nosotros venimos trabajando con distintos expedientes. Hoy tenemos 92 que representan 42.800 millones de pesos”, declaró. Entre esa cifra, reveló que "4.000 millones fueron inversión de equipamiento. Y estamos hablando de insumos o de electrobisturí que se compraron para distintas partes de la provincia, ó el equipo de radiografía que se compró para el hospital de Loncopué, ó el equipo de diálisis que se compró para el hospital de Chos Malal”,
Además, señaló que el 10% de los gastos están destinados a generar capacidad instalada: "Esto es cambiar la forma de hacer la atención sanitaria, es pensar en lo que viene después, no solamente una cuestión de comprar y listo”.
Regueiro sostuvo que el modelo que impulsó el gobernador Rolando Figueroa permite responder a demandas locales, agilizar gestiones (provinciales o nacionales) y planificar en forma estratégica proyectos que respondan a las necesidades de la población. “Nos permite diferenciar los perfiles epidemiológicos de cada una de ellas, los perfiles demográficos y a partir de eso pensar las secciones que van a ir en consecuencia de la de la acción, que vamos a hacer”, acotó.
Sobre las adecuaciones administrativas del sistema de salud a la regionalización, el ministro manifestó que vienen pensando administrativamente en zonas, pero focalizando desde esta lógica regional, porque permite tener acciones dirigidas que se puedan después medir: "Si uno no puede medir no sabe cuál es el impacto de la política que uno toma”.