Tejer para encontrarse, para rescatar historias, para compartir saberes, para identificarse con el terruño. Tejer es mucho más que entrelazar lanas y 200 neuquinas de los parajes de Ruca Choroy, Carri Lil y Epu Pehuen y de Aluminé dan cuentan que este maravilloso encuentro en torno a un telar.
Valiéndose de tintes naturales y lana de oveja, mantienen viva la promesa de tejer historia en cada hilada
En una zona donde había un notable predominio de tejidos en negro y blanco, aparecen una diversidad de hermosos colores.
En cada espacio comunitario se destaca la recolección como un espacio de encuentro donde convergen familias de tejedoras, con sus historias y saberes.
Casi 200 tejedoras ofrecen sus tejidos hechos a telar con lana de oveja hilada tradicionalmente.
Se ve una importante diversidad de colores, producto de la utilización de tintes naturales.