En un partido parejísimo Los Pumas no pudieron repetir la mejor actuación de su historia en el Mundial de Rugby y cayeron por 26-23 contra Inglaterra, que se quedó con el tercer lugar en el duelo disputado en el Stade de France. En su último cotejo como coach los dirigidos por Michael Cheika se quedaron a las puertas del bronce.
Argentina tuvo un muy mal arranque de partido que terminó repercutiendo en el desarrollo final. Owen Farrell demostró su gran pegada con un penal a los dos minutos de juego, y poco después llegó el primer try de Inglaterra. Luego de que un hooker inglés penetrara en las '22 finales' de Los Pumas, encontraron muy rápido a Marcus Smith para que este soltara con un pase al tercera línea Ben Earl, quien llegó perfectamente desde atrás y anotó. Farrell acertó la conversión para el 10-0.
A los doce minutos, Inglaterra estiró la ventaja mediante otro penal de Farrell que puso las cosas 13-0. Los Pumas parecieron tocar fondo y lentamente iniciaron una recuperación que los acercó al in-goal británico hasta llegar al descuento. Un penal contra Marcos Kremer fue capitalizado por Emiliano Boffelli y la historia quedó 13-3. Este buen momento argentino fue cortado por otro kick a los postes de Farrell, quien capitalizó un penal de Kremer por offside para establecer el 16-3.
Pese a la adversidad, Argentina siguió intentando acercarse y consiguió un try importantísimo a cinco minutos del descanso. En un movimiento de pelota hacia la izquierda, Juan Martín González atravesó la defensa inglesa hasta los últimos metros, luego Thomas Gallo hizo lo propio hasta que Tomás Cubelli fue quien tomó la guinda y marcó el try de Los Pumas. La conversión de Boffelli dejó las cosas 16-10 y el elenco argentino ganó optimismo de cara a la segunda etapa.
El segundo tiempo tuvo un arranque frenético donde la mejoría de Los Pumas iba a ser retribuida, pero un error inesperado le cambió por completo la perspectiva al equipo. Santiago Carreras se fue como un rayo entre la defensa inglesa y anotó un try espectacular a pura velocidad, que Boffelli convirtió. Sin embargo, un minuto después un error insólito el mismo Carreras, cuyo kick en salida fue bloqueado por Theo Dan y transformado en try por el mismo forward británico, fue un golpe tremendo para el cuadro argentino que ahora se encontraba 23-17 abajo.
El partido se convirtió en una batalla muy pareja en la que Los Pumas se recuperaron del error y fueron con todo en busca de la remontada. Un nuevo penal de Boffelli acercó al equipo a sólo tres puntos e incitó al combinado argentino a empujar al rival contra sus '22 finales'. Inglaterra se alejó con otro penal de Farrell, pero Nicolás Sánchez, ingresado desde el banco para su último duelo como Puma volvió a dejar a los albicelestes a cerca con un penal que puso el marcador 26-23.
Los Pumas siguieron intentado presionar y a cinco minutos del final tuvieron la gran oportunidad de llevar las cosas al alargue: un penal desde la esquina izquierda para Sánchez. El apertura argentino, sin embargo, no pudo convertirlo y pese a los embates finales del elenco argentino los ingleses resistieron el 26-23 hasta el final para terminar llevándose el bronce.
La sensación fue que Argentina pudo haberse llevado el encuentro por lo hecho en el segundo tiempo y termina pagando el mal arranque demasiado caro. Una vez más, como en 2015, Los Pumas se quedaron a las puertas del bronce. Será el cierre de un ciclo para algunos veteranos como Cubelli, Sánchez o Agustín Creevy y también concluirá el ciclo de Cheika como entrenador, con su asistente Felipe Contepomi como muy posible reemplazante del australiano.
Mientras Los Pumas digieren esta dura derrota, que acarrea sentimientos encontrados por haber jugado un Mundial de menor a mayor pero sin conseguir una medalla, mañana se definirá el trofeo del Mundial de Rugby. El trono se lo disputarán Nueva Zelanda y Sudáfrica a las 16hs, en un duelo entre dos históricos que definirán quien es el más ganador de la historia de los mundiales.