Ya a esta altura es una costumbre, pero no por eso fue menos festejado. Boca se consagró una vez más campeón de la Copa de la Liga femenina al vencer 2-0 a Belgrano (3-0 en el global tras ganar por la mínima en Córdoba) en Casa Amarilla, alcanzando así su cuarto torneo local consecutivo. Las Gladiadoras consiguieron así su 28°y se clasificaron a la próxima Copa Libertadores.
Con la presencia del presidente de Claudio Tapia, presidente de la AFA, del presidente de Belgrano, Luis Fabián Artime y de Juan Román Riquelme, vicepresidente de Boca, ambos finalistas realizaron un gran primer tiempo donde las locales fueron superiores, haciendo figura a la arquera del Pirata, Yanina Sosa, motivo por el que la primera mitad terminó sin goles.
Pasado el cuarto de hora del segundo tiempo, llegó la apertura del marcador. Celeste Dos Santos hizo una jugada individual por izquierda y su centro al punto penal encontró a Amancay Urbani que con un remate de derecha puso el 1-0. Faltando quince minutos, llegó la sentencia del encuentro para el Xeneize. Tras un tiro libre desde el costado, Clarisa Huber la bajó de cabeza y la barilochense Miriam Mayorga la mandó adentro, decretando el 2-0 que sería definitivo.
Las Gladiadoras se hicieron cómodamente con la Zona B en la primera fase regular excepcional, terminando invictas con 28 puntos (9 triunfos y 1 empate). En los playoffs dejaron atrás a Banfield en cuartos de final, a Ferro en semifinales y finalmente el tetracampeonato llegó tras la victoria de hoy frente a Belgrano. La capitana Florencia Quiñones recibió la Copa de Chiqui Tapia y comenzó el festejo boquense ante la atenta mirada de Riquelme.
Además de un tetracampeonato que marca una época de supremacía dentro del fútbol argentino, Boca extendió su impresionante racha como local a 4 años, 7 meses y 18 días sin derrotas. La última, ante UAI Urquiza en abril de 2019. Hoy, ante su gente y en Casa Amarilla, Las Gladiadoras gritaron 'campeonas' una vez más.