Si bien Neymar tiene contrato con el PSG hasta 2027, su vida parece haber tomado un rumbo empresarial por afuera de lo futbolístico y por lo pronto gestiona darle vida a un viejo sueño en el que el mar y un barco son protagonistas.
El crack brasileño suele llenar las revistas del corazón con sus innumerables excesos y varias indisciplinas que le costaron el reclamo de fanáticos, compañeros y dirigentes. Por estas y algunas cuestiones extra futbolísticas, la relación con los hinchas parisinos está rota y los dueños del club piensan en venderlo, aunque no descartan un préstamo que los libere de pagar el salario mensual.
Sin embargo, el crack que aún juega en el PSG tomó una decisión para unir sus pasiones fuera del deporte: organizará un crucero de “tres días y tres noches con entretenimiento non-stop”. Según su describe su página oficial, el polémico negocio se llamará “Ney Em Alto Mar” (Ney en alta mar) y serán “72 horas de diversión asegurada”.
El buque partirá del puerto de Santos, en São Paulo, el 26 de diciembre y se dirigirá a Búzios para regresar el 29. Algunas de las atracciones, además de las fiestas nocturnas, serán: “Casinos, tiendas especializadas, bowling, sala de juegos, cine 4D, parque acuático, gimnasio, spa, espectáculos de teatro y lo mejor de la gastronomía mundial para disfrutar a bordo”.
Neymar ya recibió autorización del PSG para estar en Brasil esos tres días y se pronunció al respecto: “Estoy muy contento con esta gran fiesta para celebrar la vida y poder compartir con la gente un poco de todas las cosas que me divierten junto a mi familia y amigos”.
Si bien la entrada será para cualquier persona que pueda sacarla, no es accesible: se estima que la más económica estará a 4300 reales (aproximadamente 850 dólares) y la más cara 6400 reales (alrededor de 1300 dólares).