El fútbol argentino nunca deja de sorprender. Tampoco las actitudes, los comportamientos, las decisiones (a veces acertadas, otras erradas) y otras, definitivamente incomprensibles. Otra historia se sumó la caja de resonancia del torneo doméstico. En la mañana del domingo, Sebastián Méndez renunció a su cargo como técnico de Unión de Santa Fe para dirigir a Vélez Sarsfield.
Quién fuera ayudante de Diego Armando Maradona en Gimnasia y Esgrima de La Plata, puso fin a su ciclo en Santa Fé después de golear este sábado a Independiente de Avellaneda por 3 a 0 en el Estadio 15 de Abril de la capital litoraleña. Dirigió 11 partidos y consiguió cuatro victorias, cinco empates y dos derrotas, además de la sorpresiva eliminación por penales ante Almagro -equipo de la Primera Nacional- por la Copa Argentina 2023..
El "Gallego" -como se lo conoce en al ambiente futbolístico- renunció "de manera unilateral e indeclinable" a su cargo, tras sacar al equipo del fondo de la tabla de posiciones. Se convertirá en el reemplazante de Marcelo Bravo, quien asumió interinamente tras la salida de Ricardo "Tigre" Gareca, en un Vélez Sarsfield que atraviesa un duro presente deportivo.
Méndez jugó en la institución de Liniers entre 1994 y 2002. Ahora, se hará cargo del equipo por lo que resta de la Liga Profesional 2023. Hubo un comunicado oficial de Unión de Santa Fe que reza:
El Club Atlético Unión comunica que Sebastián Méndez renunció de manera unilateral e indeclinable a su cargo de entrenador para tomar la dirección técnica del club Vélez Sarsfield. La decisión intempestiva de Sebastián Méndez nos genera una gran decepción al igual que el accionar de Vélez Sarsfield contactando a un entrenador que esta en plena competencia y que tiene contrato vigente con otro club de la misma liga y torneo. Ante esta situación y habiendo agotado todas las posibilidades de convencer a Sebastian Méndez se iniciaron gestiones para la contratación de otro cuerpo técnico que asumirá en los próximos días.
Hay mucho malestar en la dirigencia, simpatizantes, hinchas, socios y allegados al Tatengue. Más que nada, por los motivos (personales) que el entrenador les dijo a los capitanes del plantel que se iba que por la manera en que se fue.