El Checho Batista, DT de la Selección Argentina que ganó la medalla dorada en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, reveló en una entrevista con el Turco García que, en esa época, Lionel Messi y Juan Román Riquelme "estaban peleados".
En el programa "Lo del Turco", que conduce el también exjugador de la albiceleste y que plantea un contexto descontracturado en el que varias figuras participaron, el Checho confesó: "En ese momento, Riquelme y Messi estaban peleados. Venían de la Mayor así".
Batista habló como si estuviera con la cámara apagada sobre su experiencia en los Juegos Olímpicos, en los que la Selección Argentina barrió 3 a 0 a la Brasil de Ronaldinho en semifinales, y 1 a 0 a Nigeria con el primer gol de Fideo Di María picándola por arriba de un arquero en una final. En cuartos de final, la albiceleste había vencido 2 a 1 a Holanda.
"Lindo...fue lindo eso. Cómo disfruté los Olímpicos. Cómo jugaban los hijos de p...Yo me divertía. Pero estaban peleados ellos", dijo el exjugador y entrenador de la Selección. El Turco, quien no había escuchado la declaración, se lo preguntó de vuelta y el Checho no dudó en reiterarlo: "Ahí estaban peleados en ese momento, venían de la (selección) Mayor y estaban peleados. Román es muy bicho. Es muy vivo el hijo de p... En un momento no se llevaban bien".
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"Decí que sí, boludo"
Una suerte de antecedente de la relación entre Lionel Messi y Juan Román Riquelme data del año 2005, después de que el astro del fútbol mundial ganara como figura y goleador el Mundial Sub-20 en Holanda. Desde ese momento, comenzó a ser convocado por el entonces DT José Néstor Pékerman y posteriormente jugó su primer mundial, en Alemania 2006.
En ese entonces, durante una entrevista que concedieron ambos al TN Deportivo que conducía Sergio Gendler, una pregunta que le hicieron al por entonces jugador del Barcelona dio origen a la frase del ídolo y hoy presidente de Boca: "¿Vos crees que pueden jugar juntos?", le consultó el periodista a Lionel quien, tímidamente, parecía no querer tomarse la atribución de responder como el grande que ya era.
Allí, Román tomó la posta y lo pinchó un poco en broma: "Vos decí que sí, boludo".