La selección de Nigeria decidió boicotear el partido de clasificación a la Copa Africana de Naciones ante Libia tras vivir una odisea en el viaje para enfrentar a su rival. Primero, el vuelo de las Súper Águilas fue desviado 200 kilómetros de su destino hacia el aeropuerto de Al Abraq, donde denuncian haber sido "abandonados" durante casi 14 horas, sin agua ni comida. A raíz de esto, los jugadores decidieron volar de regreso a casa en lugar de jugar el partido.
"El gobierno libio anuló nuestro aterrizaje aprobado en Bengasi sin ningún motivo. Cerraron las puertas del aeropuerto y nos dejaron sin conexión telefónica, comida ni bebida", expresó William Troost Ekong, capitán del equipo, en sus redes sociales. Además, compartió fotografías de los jugadores durmiendo en los bancos de la sala de espera del aeropuerto rodeados de su equipaje.
El plantel denunció que el gobierno de Libia hizo este desvío de manera intencional. Después de pasar una gran cantidad de horas con las puertas del aeropuerto cerradas, los futbolistas afirman que les ofrecieron ir en transporte terrestre durante cuatro horas hacia Bengasi por una ruta que no garantizaba la seguridad del plantel, opción que fue rechazada. El delantero Victor Boniface subió el video de las combis a sus redes y dijo: "Ayúdenme a decirle a mi abuela que su nieto está bien".
Finalmente la odisea por Al Abraq terminó con la decisión de toda la delegación de Nigeria de retornar a su país y dejar los puntos, algo que al principio les fue negado por las autoridades del aeropuerto pero a lo que finalmente terminaron accediendo. La siguiente acción, aparentemente, será instar a la Confederación Africana de Fútbol (CAF) a abrir una investigación sobre lo ocurrido.
El antecedente que motivó la "venganza"
A falta de confirmación, todo este maltrato hacia Nigeria es una especie de retribución a la mala recepción que Libia tuvo en la previa del duelo del pasado viernes en el estadio Godswill Akpabio de Uyo, donde los nigerianos vencieron a los libios por 1-0. Luego de que la situación del plantel de las Súper Águilas se viralizara, varios magrebíes "contestaron" en redes mostrando fotografías de los jugadores sentados en el suelo durante la larga espera para ser trasladados al hotel.
El capitán de la selección libia, Faisal Al Badri, declaró ante la agencia estatal que demoraron tres horas su transporte al estadio, y una vez que apareció, eran tres autobuses sin aire acondicionado y dos autos provistos por la embajada de Libia. El futbolista señaló también que el plantel sufrió con la calidad de los establecimientos en los que se hospedaron. Unos días después, Libia habría llevado a cabo el "plan venganza".