El impacto del resultado de las elecciones nacionales será fuerte, y, en términos de política neuquina, fortalecerá el proyecto político que pondrá en vigencia concreta el 10 de diciembre el gobernador electo, Rolando Figueroa, pues el mandatario tiene una muy buena sintonía con el sector político que, a partir de ahora, liderará Sergio Massa, apuntando a ratificar la victoria de este domingo cuando el 19 de noviembre se compita en el balotaje.
Ese sector político (el peronismo) entra en período de refundación, o, mejor dicho tal vez, resignificación. Massa le apuntará a una coalición, convocando a la UCR y otros sectores que estuvieron contenidos dentro de Juntos por el Cambio, el sector que, con Patricia Bullrich, fue el derrotado; pero en Neuquén, con Figueroa, ya tiene garantizado un trámite tranquilo, pues Javier Milei ha perdido el aura triunfalista a nivel nacional, con esos seis puntos abajo; y eso se notará en Neuquén, donde el peronismo ya había compartido espacio con el gobernador electo. También estuvo con Figueroa Nadia Márquez, la electa diputada nacional por La Libertad Avanza, y, posiblemente, mantendrá esa alineación.
En concreto, Figueroa tendrá como bancas amigas de sus necesidades la que ocupará, por Massa, Pablo Todero, y también la de Márquez, en el otro extremo de la ideología política. Sumará la propia, delegada en Osvaldo Llancafilo desde el 10 de diciembre, y mantendrá dentro del arco de amistades a otras representantes de Neuquén, como Tanya Bertoldi. La magia de la política hará así que, sin llevar a nadie como candidato propio en las elecciones nacionales, Figueroa tenga por lo menos cuatro bancas más o menos fieles en Diputados representando directamente a Neuquén y sus intereses.
Pero esto habrá que ir entendiéndolo de a poco y después de lo que pase el 19 de noviembre. Por lo pronto, el gobernador neuquino también sumó un triunfo local, en Villa la Angostura, donde fue elegido intendente su candidato, Javier Murer. La construcción política sigue, y todavía le resta ese balotaje, pero no es osado afirmar que cualquier panorama que no tenga la opción privatista y "vendedora" de Vaca Muerta en el horizonte, es preferible y más conducente para los planes de Figueroa.
Tal vez nadie esperaba un triunfo claro de Sergio Massa. No, por lo menos, con los números que consiguió en estas elecciones. El actual ministro de Economía lo consiguió pese al profundo mal desempeño de la economía que, precisamente, él conduce, con indicadores negativos apabullantes. Posiblemente Milei haya perdido más que lo que Massa ha ganado. A los fines de Neuquén, distrito en el que Milei se impuso, termina de completar una casi increíble planilla de paradojas, solo entendible desde conceptos que hacen más a la psicología que a la política propiamente dicha. Sea como sea, no podrá atribuirse a la casualidad ni al azar las coincidencias entre una construcción política provincial como la de Figueroa, y la que comenzó, este mismo domingo, Sergio Massa.
El futuro dirá hasta qué punto sumarán las coincidencias más que las divergencias, y la madurez de los procesos políticos más que el fulgor de la pirotecnia circunstancial de los gritones.