Distintas a las de otros tiempos, las campañas electorales no han logrado, hasta el momento, generar gran entusiasmo del sector de la sociedad que suele mirar a la política desde una posición más bien distante: los llamados independientes. El asunto no es menor, porque quizá sea ese el sector el que termine inclinando para un lado u otro el resultado de los comicios, para los que apenas restan un par de semanas. Ojo, no es que haya un estudio científico o sociológico que acredite de modo inequívoco esta aparente apatía, pero existe una cierta percepción. Algo así como una cuestión subjetiva que invita a detenerse en ello.
No hay dudas de que el saludable acostumbramiento al derecho a elegir y ser elegido le ha ido restado cierto nivel de ansiedad al ejercicio electoral más allá de la natural efervescencia de la dirigencia y de la militancia activa. Eso sucede a lo largo y ancho del país, donde también existe el desencanto, producto de la crisis económica que no han logrado resolver quienes se ubican hacia uno y otro lado de la grieta. Pero acá en Neuquén, se ha dado una cuestión muy puntual; autóctona, podría decirse.
La sociedad estaba mayoritariamente acostumbrada al contrapunto entre el MPN y su eterno adversario, Horacio “Pechi” Quiroga; y por ahí transcurría el folclore electoral, independientemente de que quien dio verdadera batalla en la última contienda (la de 2019) haya sido Ramón Rioseco. Quiroga terminó tercero, pero en el camino rumbo a las urnas impregnó al ambiente de frases ocurrentes que por supuesto fueron correspondidas y se generó, de ese modo, el clásico clima de campaña al que los neuquinos se habían acostumbrado. Quiroga fue un adversario cómodo. Fue aquel con el que al MPN le gustaba diferenciarse, fundamentalmente porque le ganaba.
Hoy el tercero en discordia vuelve a ser Rioseco, pero el rival al que se considera directo es distinto, tiene otras características. Marcos Koopmann (MPN) y Rolando Figueroa (Comunidad) se formaron en la misma escuela y quizá haya sido eso lo que los llevó (no sólo a ellos, sino también a los suyos) a desplegar campañas que en ciertos puntos resultan coincidentes. No todos, claro. Matices al margen, hablan prácticamente de lo mismo cuando refieren a Educación, Seguridad o Salud; realizan reuniones festivas y -de ellos para abajo- los candidatos tratan de no salirse demasiado del libreto. Alcanzará con recorrer las redes sociales para advertir que si bien no hay discursos guionados, sí existe un hilo conductor. Los demás son meros slogans de campaña y música para los oídos de quienes quieran escucharlos. En ambos lados hay microclimas (cómo no habría de haberlos) Pero ¿Y de ahí para afuera? Vaya a saberse qué análisis hacen los independientes.
Está claro que no son lo mismo. Pero quizá por el hecho de que no confrontan entre sí, no existe aquel contrapunto que mantuvo Quiroga, con Jorge Sapag primero y con Omar Gutiérrez después. Figueroa se cuida de no llamar a sus adversarios MPN, sino Azules (el resto de los candidatos de su espacio hace lo mismo) y ha optado por no mencionar a Koopmann. Pero Koopmann tampoco lo menciona a él y quien le contesta a Figueroa es el propio Gutiérrez, aunque tampoco lo nombra.
Se escuchan, eso sí, cuestionamientos por parte de candidatos a diputados (de listas madres o colectoras) especialmente desde el sector de la oposición. Y el escenario se completa tanto con las multitudinarias caminatas del MPN (en las que el intendente Mariano Gaido tiene un rol protagónico) como con las concurridas reuniones o actos de Figueroa. Se entiende que, salvo excepciones, los independientes no suelen participar de ninguna de esas actividades, entonces está en pleno análisis de los estrategas cómo reaccionarán frente a las urnas; en realidad, frente al dispositivo de boleta única electrónica.
¿Habrá que creerles entonces a las encuestas? Quién sabe. Casi todos hicieron circular muestreos que los dieron ganadores o en lugares expectantes, entonces también ahí existen similitudes que contribuyen a lo atípico de este escenario rumbo a los comicios en los que se votará gobernador, diputados, intendentes y concejales (no en todos los municipios, pero sí en la mayoría de ellos).
Otro factor que hace a esta campaña diferente a las que le precedieron es que Figueroa no se referencia en dirigentes nacionales, más allá de que lo acompañe como colectora la conducción del PRO y de que se le hayan endilgado supuestos acercamientos a Mauricio Macri. Él no se muestra con foráneos aunque algunos de los suyos, sí. Quien en cambio ha recibido respaldo nacional y hasta internacional explícito es Rioseco, de hecho compartió actos tanto con el ministro del Interior de Alberto Fernández, Eduardo “Wado” de Pedro como con el ex presidente de Bolivia, Evo Morales. El apoyo kircherista es contundente para el ex intendente de Cutral Co. No así el de la ministra de Desarrollo Social de la Nación, Victoria Tolosa Paz (muy cercana al presidente), que en una reciente visita a Neuquén expresó su respaldo a Soledad Martínez y Marcelo Zúñiga, candidatos a diputados provinciales por el Frente Grande, colectora de Figueroa.
También la fórmula de Juntos por el Cambio, Pablo Cervi (UCR) - Jorge Taylor (PRO) ha recibido respaldos nacionales. Una de las que se expresó al respecto fue la conductora de la CC-ARI, Elisa “Lilita” Carrió quien vendrá a Neuquén en las jornadas previas a los comicios, y otro es el radical Martín Lousteau. Por su parte, el candidato libertario a la gobernación, Carlos Eguía, recibió la visita del candidato presidencial Javier Milei con quien compartió dos actos, uno en Neuquén y el otro en San Martín de los Andes. Quien también vino a Neuquén para apoyar al Frente de Izquierda y presentar su precandidatura a la presidente fue la diputada nacional del PTS, Myriam Bregman.
En fin, todos saben muy bien quién es quién, pero a dos semanas de la cita electoral, el asunto continúa siendo el mismo: Cómo reaccionarán los independientes y los sectores menos politizados ante este atípico escenario. No obstante, nada es absoluto; entre otras cosas, porque tanto las campañas como las estrategias pueden cambiar en estas dos semanas.
Veremos.