En la familia de Lionel Messi y Antonela Roccuzzo, los perros no son solo mascotas, sino miembros esenciales del hogar. A lo largo de los años, han compartido su vida con tres fieles compañeros de cuatro patas: Tobby, Hulk y Abú. Además de brindarles compañía, estos animales han jugado un papel clave en la crianza de sus hijos, enseñándoles valores como el respeto y el amor por la naturaleza.
Tanto Lionel Messi como Antonela Roccuzzo han mostrado en redes sociales distintos momentos junto a sus perros. Ya sea jugando en el jardín, relajándose en casa o simplemente compartiendo momentos de ternura, Tobby, Hulk y Abú han logrado conquistar a los seguidores de la pareja con su carisma y presencia constante en la familia.
Lo que muchos no saben es que Tobby fue el primero en llegar al hogar de los Messi-Roccuzzo. Antes del nacimiento de Thiago, el futbolista decidió sorprender a Antonela con un caniche toy de color marrón canela. Su pelaje rizado y su carácter afectuoso lo convirtieron rápidamente en el inseparable compañero de la influencer, quien solía llevarlo a todas partes mientras vivían en Barcelona.
Años después, en 2016, la familia creció con la llegada de Hulk, un imponente Dogo de Burdeos. Lionel Messi presentó a su nuevo amigo en Instagram cuando aún era un cachorro, pero su gran tamaño ya era evidente. Esta raza es conocida por su fuerza y porte robusto, pero también por su lealtad y temperamento protector, lo que lo convirtió en el guardián ideal del hogar.
Sin embargo, debido a su tamaño y algunas complicaciones de salud típicas de su raza, Hulk no pudo mudarse con la familia a Estados Unidos. Para evitarle el estrés de un viaje tan largo y proteger su bienestar, el futbolista decidió dejarlo en su hogar de España, donde continúa recibiendo todos los cuidados necesarios.
El más pequeño de los tres, Abú, llegó en 2020 para completar la familia. Se trata de otro caniche toy, con rizos esponjosos y una personalidad juguetona que enamoró rápidamente a Antonela. Su tamaño compacto y carácter sociable lo convirtieron en el compañero ideal para sus paseos y actividades diarias.
Además de su amor por los animales, la familia Messi-Roccuzzo se ha mostrado comprometida con la adopción y el bienestar animal. Han apoyado diversas iniciativas de rescate y adopción responsable, alentando a sus seguidores a brindar amor y un hogar a los perros que lo necesitan. Esta actitud refuerza los valores de respeto y responsabilidad que transmiten a sus hijos.
Los perros de Lionel Messi y Antonela Roccuzzo no solo aportan felicidad y amor a su hogar, sino que también son clave en la enseñanza de valores para sus hijos. Cada uno, con sus particularidades, ha sabido ganarse un lugar especial en la familia, demostrando que el cariño y los cuidados adecuados no entienden de razas ni tamaños.