Desde que arribó a la presidencia de su país, Donald Trump inició una suerte de "avanzada" contra todos aquellos inmigrantes indocumentados que tuvieron la intención de cruzar la frontera y dirigirse a suelo estadounidense. Estas medidas causaron incomodidad y molestia en países como México que pegaron el grito en el cielo y tildaron a Trump de intolerante y xenófobo.
Sin embargo, un informe elaborado por el Centro de Investigación Pew Research explicó que la cantidad de mexicanos indocumentados bajó y creció la presencia de inmigrantes provenientes de América Central y Asia. El estudio detalla que en 2017 la cantidad de inmigrantes no mexicanos fueron 5.5 millones, es decir aquellos provenientes de El Salvador, Guatemala y Honduras. En ese sentido, el informe explica que la mayoría de ellos ya no ingresan ilegalmente al país, sino que arriban a Estados Unidos con visas legales y sobrepasan su fecha de salida requerida.
Otro dato saliente es que en 2017 hubo 7.6 millones de inmigrantes buscando trabajo en suelo estadounidense, cantidad mucho menor en comparación con 2007 (hubo 8.2 millones).