La coalición presidida por Angela Merkel no pasa por su mejor momento y está claramente deteriorada por la renuncia de la líder de la socialdemocracia alemana, Andrea Nahles. La reciente derrota en las elecciones desarrolladas en el Parlamento Europeo, con apenas el 15% del caudal de votos, precipitó la dimisión de la dirigente político y puso en duda la coalición conformada entre la Democracia Cristiana y la Socialdemocracia en Alemania.
A través de un comunicado, Nahles reveló que las discusiones dentro del grupo parlamentario y las numerosas reacciones en el partido, expusieron la pérdida de apoyo hacia su figura política. En esa línea, también decidió renunciar a su banca de diputada.
Con respecto a la dimisión de la líder de la socialdemocracia, Merkel dijo: "Nahles es una socialdemócrata de principio a fin y una persona muy decente. Continuaremos juntos con el trabajo de gobernar este país, con gran esfuerzo y responsabilidad".
Con este panorama sombrío, la SPD (Socialdemocracia alemana) planteó la duda de dejar sin efecto la alianza alcanzada con la Democracia Cristiana. Sin embargo, esta alternativa todavía es analizada porque desembocaría en elecciones anticipadas y en una salida prematura de la canciller que finaliza su mandato en 2021.