Más de 100 muertos, miles de heridos, destrucción e incontables daños materiales: esto es el balance hasta ahora de las dos explosiones que devastaron la ciudad de Beirut el martes poco después de las 18.
Las imágenes difundidas muestran barrios enteros en ruinas, autos destrozados por escombros, ventanas reventadas, el piso cubierto de vidrio, polvo y manchas de sangre.
Los silos del puerto fueron destruidos, lo que provocó temor a una crisis alimentaria en una nación que ya sufría una grave crisis económica.