A pocos días de recibir la primera dosis de la vacuna Pfizer contra el coronavirus, 29 personas murieron en Noruega. La vacuna había sido aplicada en ancianos y pacientes frágiles. En consecuencia, el Instituto Noruego de Salud Pública advirtió que pueden ser riesgosas para los mayores de 80 años y pacientes con enfermedades terminales.
Las reacciones comunes a la vacuna, como fiebre y náuseas, "pueden haber contribuido a un desenlace fatal en algunos pacientes frágiles", declaró mediante un comunicado Sigurd Hortemo, médico jefe de la Agencia Noruega de Medicamentos.
Trece de los fallecidos eran pacientes de hogares de ancianos y tenían al menos 80 años. Ahora los médicos deben considerar cuidadosamente quién debe vacunarse y quién no.
En Noruega más de 30 mil personas han recibido la primera inyección de la vacuna contra el coronavirus Pfizer o Moderna desde finales del mes pasado, de acuerdo cifras oficiales.
Otros pacientes sufrieron efectos secundarios graves, incluidas reacciones alérgicas, fuertes molestias y fiebre intensa, mientras que algunos tuvieron efectos menos graves, incluido un dolor intenso en el lugar de la inyección.