Stella , la pequeña de siete años, fue una de las víctimas fatales del derrumbre del edificio de doce pisos, ubicado frente a la playa en Surfside, Miami-Dade,
Era hija de la fotógrafa argentina Graciela Catarossi, y de un bombero de esa ciudad, que tuvo la fatal coincidencia de ubicar entre los escombros al cuerpito de su hija. Los restos de la mamá y el resto de la familia todavía no pudieron ser encontrados.
Según pudo saberse, Stella estaba en el departamento 501 junto a los abuelos paternos, su madre y una tía que estaba de visita, quien había viajado desde su lugar de residencia en Pilar, Buenos Aires.
La confirmación del hallazgo sin vida de la niña fue realizada por la alcaldesa de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, que confirmó que "trágicamente uno de los dos cuerpos era el de la hija de siete años de uno de nuestros bomberos de Miami".
"Ahora tenemos 20 muertes confirmadas, 188 personas contabilizadas y 128 desaparecidas", pero sobre el mediodía de este sábado, los muertos contabilizados por el derrumbe ya eran 24.
El alcalde de la ciudad de Miami, Francis Suárez, pidió que se respete la privacidad del bombero y su familia, ante "tan terrible pérdida".
Graciela Cattarossi vivía en el ala sur del complejo Champlain Tower con su hija y sus padres, Gino y Graciela. En la noche de la tragedia, se encontraba en el domicilio su hermana Andrea, que estaba de visita en Miami y se había alojado con ellos.
La argentina era una reconocida fotógrafa de empresas y editoriales, y vivía desde hace muchos años en Miami. Su pequeña hija había nacido en esa ciudad.