Ucrania acusó a Rusia de saquear casas vacías en la ciudad sureña de Kherson y ocuparlas con tropas vestidas de civil. Esto para estar preparados para supuestos combates callejeros en lo que ambos bandos predicen que será una de las batallas más importantes de la guerra.
Rusia ordenó en los últimos días a sus soldados que dejen Kherson ya que preveían un ataque ucraniano para recuperar la ciudad, la única capital regional que Moscú ha ocupado desde su invasión en febrero.
Kherson, con una población de casi 300.000 habitantes antes de la guerra, ha quedado fría y oscura después de que se cortara la electricidad y el agua en el área circundante durante las últimas 48 horas, algo similar ha ocurrido en la capital ucraniana Kiev.
Funcionarios instalados por Rusia culparon al “sabotaje” ucraniano y dijeron que estaban trabajando para restaurar la electricidad. Funcionarios locales dijeron que los rusos habían desmantelado 1,5 kilómetros de líneas eléctricas y que es probable que la luz no regrese hasta que las fuerzas ucranianas recuperen el área.
Kiev ha descrito que hay denuncias de soldados rusos hurtando objetos de los civiles, como también adueñándose de sus casas. También describieron a la evacuación de la zona como una deportación forzada, un crimen de guerra, mientras Moscú dice que está enviando a los residentes lejos por seguridad.