Como consecuencia del ataque ruso a Odessa y el gran impedimento que representa la exportación de granos, la ministra de Relaciones Exteriores de Gran Bretaña, Liz Truss, indicó que no se puede confiar en nada de lo que diga el presidente de Rusia, Vladimir Putin. Dicha declaración se produjo en alusión al acuerdo firmado que permita la reanudación de la exportación de granos.
Con referencia a esa cuestión, Truss dijo: “Es absolutamente espantoso que solo un día después de alcanzar este acuerdo, Vladimir Putin haya lanzado un ataque totalmente injustificado contra Odesa”. Además la funcionaria agregó: “Esto demuestra que no se puede confiar en ninguna de sus palabras. Y tenemos que trabajar urgentemente con nuestros socios internacionales para encontrar una forma mejor de sacar el grano de Ucrania que no implique a Rusia y sus promesas incumplidas”.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, manifestó que la ofensiva desnuda las intenciones de incumplimiento de acuerdo por parte de Moscú en lo que respecta a la firma de acuerdos con la ONU, Ucrania y Turquía. “Esto prueba solo una cosa: no importa lo que Rusia diga y prometa, encontrará formas de incumplirlo”, lamentó Zelensky en un video publicado en Telegram tras las condenas de las últimas horas de la Unión Europea y Estados Unidos, a la espera de que Rusia se pronuncie sobre el incidente.