El gobierno de Ucrania informó que su contraofensiva militar logró romper varias líneas rusas en el sur del país y que hizo retroceder a la flota rusa en el mar Negro manteniéndola lejos de sus puertos en Odesa. Esto le permite asegurar el primer tramo de una nueva ruta de exportaciones de cereales a través de aguas de tres países de la OTAN, Rumania, Bulgaria y Turquía. Por su parte, el presidente Volodimir Zelensky viaja hoy a España para recabar el respaldo de sus aliados occidentales en una cumbre con medio centenar de líderes europeos.
En declaraciones a la prensa, Zelensky dijo que son los próximos meses, con la llegada del invierno, lo que más lo preocupa: "Estamos haciendo todo lo posible para dotar a Ucrania de más sistemas de defensa antiaérea antes del invierno. Y ahora, por cierto, estamos esperando ciertas decisiones de nuestros socios. Pero todo el trabajo en las regiones relacionado con la protección física de las instalaciones críticas y la reconstrucción urgente debe completarse en la medida de lo posible antes del invierno".
Por su parte, Moscú lanzó un ataque masivo con aviones no tripulados sobre Ucrania a primera hora de hoy. La Fuerza Aérea ucraniana dijo que las defensas antiaéreas interceptaron 24 de los 29 drones de fabricación iraní disparos por las tropas rusas sobre las regiones de Odesa, Mykolaiv y Kirovohrad.
La ofensiva rusa alcanzó infraestructura en la región de Kirovohrad, donde los servicios de emergencia se movilizaron para sofocar un incendio, apuntó Andriy Raykovych, jefe de la administración local, que añadió que no se registraron víctimas.