El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, aseguró que su país "no pretende conquistar Gaza”. “No pretendemos ocupar Gaza ni gobernarla. Tendremos que encontrar un gobierno, un gobierno civil que estará presente allí", dijo Bibi durante una entrevista a un canal de televisión estadounidense. Y agregó: "Tenemos que ver Gaza desmilitarizada, desradicalizada y reconstruida".
La entrevista tuvo lugar pocas horas después de que Israel acordara realizar pausas humanitarias diarias en el norte de Gaza, una decisión muy elogiada por la ONU y Estados Unidos. Los militares israelíes insisten en que una pausa diaria de cuatro horas no afectará a las operaciones militares en la Franja de Gaza.
A primera hora de ayer, un representante de las Brigadas Al-Quds anunció que están dispuestos a liberar a dos rehenes israelíes. Se trata de una mujer de 77 años y un niño de 12 años. El portavoz del grupo terrorista palestino Yihad Islámica señaló que serán liberados "por razones humanitarias", ya que sus raptores no pueden proporcionarles 'asistencia sanitaria'.
Además, a última hora de ayer, los rebeldes hutís de Yemen afirmaron haber lanzado "un lote" de misiles balísticos hacia el sur de Israel, en concreto hacia el puerto de Eilat, en el mar Rojo. Los hutís afirman que los misiles alcanzaron sus objetivos "a pesar del secretismo israelí" al respecto.
Israel, por su parte, anunció en días anteriores varios éxitos en la interceptación de misiles sobre el mar Rojo, y el uso del sistema antimisiles de alta tecnología, de la serie 'Arrow', dirigido a interceptar proyectiles hipersónicos.
En este contexto, la situación es cada vez más tensa en Cisjordania. Ayer las fuerzas armadas israelíes iniciaron una incursión de varias horas en la ciudad de Yenín, en la que murieron al menos 14 palestinos y otros 20 resultaron heridos. Los medios de comunicación, citando datos de la ONU, afirman que se trata de la incursión individual más mortífera desde 2005.