El gobierno de Uruguay se vio sacudido en los últimos días por la difusión de audios en los que los anteriores ministros de Interior y Exteriores conversaban sobre la entrega del pasaporte a Sebastián Marset, un presunto narcotraficante. En este contexto, el presidente Luis Lacalle Pou debió introducir cambios en su gabinete.
Tras la renuncia el 1 de noviembre de Francisco Bustillo, ex ministro de Exteriores, el mandatario uruguayo nombró a Omar Paganini, quien se desempeñó como ministro de Industria, Energía y Minería. En tanto, el Ministerio del Interior lo asumió Nicolás Martinelli junto a Pablo Abdala como viceministro ante la renuncia de Luis Heber y Guillermo Maciel.
Días atrás, el semanario local Búsqueda publicó una nota en la que apuntó que el Gobierno "intentó ocultar a la Justicia" mensajes que tiempo atrás intercambiaron Ache y Maciel sobre el caso de Sebastián Marset. Difundió, además, audios de comunicaciones telefónicas entre Bustillo y Ache en las que el ministro "le sugirió que perdiera su teléfono".
Lacalle Pou sostuvo que los ministros y viceministros que presentaron la renuncia durante la semana "no tiene responsabilidad legal" en la expedición del pasaporte de Marset quien se encuentra prófugo de la Justicia de Bolivia y Paraguay.
"Tengo la íntima convicción de que tanto el ministro del Interior, el subsecretario del Ministerio del Interior, Francisco Bustillo y Carolina Ache (exviceminstra de Relaciones Exteriores) no tienen ninguna responsabilidad legal en el otorgamiento del famoso pasaporte el cual ustedes han informado", afirmó el presidente a la prensa en una conferencia.