Tras los 25 millones de dólares donados la semana pasada por Naciones Unidas, ni bien los terremotos tuvieron lugar, Martin Griffiths, jefe de la ONU para Asuntos Humanitarios, aseguró que otros 25 millones de dólares llegarán a Siria.
El paquete de ayuda está orientado a asistir a las miles de personas que fueron afectadas por el siniestro, muchas de las cuales han perdido absolutamente todo.
Cabe señalar que, en el caso de Siria, además, la población viene sufriendo desde hace años debido a los enfrentamientos internos entre el régimen de Bashar Al Asad y grupos rebeldes, que ya son costumbre en el país y que complican aún más su desarrollo. Allí, las condiciones humanitarias son pobres, y se suman a problemas sanitarios y a un crudo invierno.
El anuncio se dio en el marco de la visita de Griffiths junto al Director General de la Organización Mundial de la Salud, Thedros Adhanom Ghebreyesus, a la capital Siria. Juntos, acercaron a Siria más de 35 toneladas de ayuda, en particular material sanitario, para asistir a las 200.000 personas afectadas en Siria por el terremoto.
Las últimas tareas de rescate en Siria y Turquía marcan que son más de 24.000 las personas fallecidas tras los terremotos, de las cuales 3.500 perecieron en Siria. Mientras, los equipos de rescatistas, que suman 166.000 entre ambos países, aún siguen tratando de encontrar a personas con vida, aunque hayan pasado cinco días del siniestro.
En Turquía, los últimos datos muestran que más de 80.000 personas resultaron heridas y que más de 90.000 fueron evacuadas de sus zonas de origen, por el nivel de destrucción registrado en las áreas afectadas por el terremoto de casi 8 puntos en la escala de Richter del último lunes.