Con un acto en la frontera entre sus respectivos países, Gustavo Petro y Nicolás Mauro, presidentes de Colombia y Venezuela respectivamente, sellaron la reactivación de un viejo acuerdo comercial. El objetivo es fomentar un desarrollo equilibrado conjunto y consolidar la integración de la región que comparten Táchira (Venezuela) y el Norte de Santander (Colombia), en una frontera común que se extiende por más de 2.000 kilómetros.
Cabe recordar que Colombia y Venezuela han mantenido relaciones muy difíciles durante los gobiernos de Uribe, Santos y Duque en Colombia. Especialmente, durante el gobierno de este último, cuando directamente rompieron relaciones. Este acuerdo había sido alcanzado en 2011, pero jamás puesto en funcionamiento justamente por las dificultades entre Colombia, de tinte de centro derecha y bastión de la arremetida sudamericana contra el chavismo, y la Venezuela de Maduro.
En términos económicos, el acuerdo establece un reajuste arancelario para potenciar el comercio, concretamente en materia de normativa y de acceso a mercados. El acuerdo, caído en desuso y ahora reactivado, llegó a generar un intercambio comercial de 7.200 millones de dólares a fines de la década del 2000. Asimismo, se suma a otro firmado poco tiempo atrás entre ambos países sobre protección de inversiones.
"Hemos firmado un acuerdo comercial. Hay que llenar estos puentes de comercio, quitar las barreras. Aún hay mucho por hacer, no se trata de que se llenen solo de comercio, sino que se llenen de pueblo. Democracia significa que la gente pueda vivir sin temor", afirmó el presidente Petro durante el acto.
La firma de estos acuerdos son una nueva señal de que el temblor parece haber pasado para Nicolás Maduro. La región está integrando cada vez más a Venezuela y, encima, la disolución de la presidencia interina impulsada por la oposición no deja más opción que reconocer a Maduro como máxima y única autoridad de Venezuela.