Más de 21.000 personas debieron abandonar sus hogares tras el desbordamiento del río Acre, producido por la intensidad de las lluvias en la zona del Amazonas. El fenómeno está afectando a más de un centenar de barrios y ha generado la permanente consulta a los bomberos de las diferentes localidades.
El río afectado vio incrementada su altura en casi 4 metros por encima de la cota establecida en 14 metros (el límite máximo tolerable antes de generar un desborde). Los últimos registros marcaron una 17.58 metros, y se ubica apenas 82 centímetros por debajo del récord histórico de 18.4 metros registrado en 2015.
La situación llevó a las autoridades a declarar en emergencia a seis ciudades: Assis Brasil, Brasileia, Epitaciolándia, Xapuri, Sena Madureira y Río Branco. En esta última, llovió 586 milímetros por metro cuadrado, más del doble de la media habitual. En total, 30 barrios fueron afectados por las inundaciones en Río Branco y más de 2.500 personas están sin hogar o desplazadas.