Paraguay se encuentra a menos de una semana para sus elecciones presidenciales, donde dos contendientes parecen acaparar la mayoría de los apoyos. Se trata del economista Santiago Peña, quien busca mantener en el Gobierno al histórico Partido Colorado, y el liberal Efraín Alegre, quien comanda una coalición de oposición.
La campaña que se ha caracterizado por la austeridad y la poca movilización ciudadana, y los pronósticos no auguran un ganador claro. En un sondeo reciente de Atlas, se ubicó primero a Alegre, con 38 % de las preferencias, y segundo a Peña, que acumularía un 36% de los apoyos. El ganador sucederá al actual mandatario, Mario Abdo Benítez.
Otros candidatos son el abogado y exsenador Paraguayo Cubas, el excanciller Euclides Acevedo y el exarquero de fútbol José Luis Chilavert. La campaña está finalizando con una novedad: las sanciones financieras a Horacio Cartes, ex presidente y líder del Partido Colorado, impuestas por EE. UU. por presunta corrupción. A diferencia de las primarias de diciembre, Cartes bajó su perfil.
De hecho, Cartes delegó la gestión y administración -como firmante y representante del Partido Colorado- de los recursos para la campaña. Por esto, el oficialismo recurrió a distintas operaciones jurídicas para financiarse. Cabe recordar que el Partido Colorado gobernó Paraguay en los últimos 70 años, salvo por el mandato del exobispo Lugo entre 2008 y 2012.