El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, anunció que las fuerzas de inteligencia de su país mataron al líder del ISIS, Abu al-Hussein al-Husseini Al-Qurshi, en Siria. Erdogan prometió continuar la lucha contra el terrorismo “sin discriminación contra ninguna organización” de este tipo.
Además, agregó que la lucha de Turquía contribuye a la seguridad de Europa y que el continente “no es consciente de ello o no quiere serlo”. Estas declaraciones se dan tras varios días de especulación mediática sobre la salud del líder turco. De hecho, Erdogan había cancelado una serie de eventos después tras ser aconsejado por sus médicos de que descansara en su hogar.
Poco se sabía sobre Al-Qurshi, quien fue nombrado líder del Estado Islámico después de la muerte de su predecesor, Abu al-Hasan al-Hashmi al-Qurayshi. Éste había sido asesinado en octubre pasado por el Ejército Sirio Libre en Siria. El presidente turco dijo que la inteligencia turca “había estado siguiendo al llamado líder del EI durante mucho tiempo”.
Erdogan recién regresó al escenario público por primera vez en tres días el sábado en un festival de aviación en Estambul. Allí, se reunió con sus seguidores, mientras busca extender su mandato de 20 años en el poder. Lo enfrenta una alianza de seis partidos de la oposición turca, que nominó al socialdemócrata Kemal Kiliçdaroglu.
Turquía acudirá a las urnas el 14 de mayo, en medio de una inflación galopante, que recortó casi un 30% el valor de la lira frente al dólar; y tres meses después de un devastador terremoto de magnitud 7,8, que destrozó 11 de las 81 provincias del país.