El líder supremo de Irán, Ali Jamenei, afirmó que "Las acusaciones de que Teherán busca un arma nuclear son mentira. No queremos armas nucleares por nuestra creencia religiosa. De lo contrario, ellos (Occidente) no habrían sido capaces de detenernos".
El líder supremo iraní también se refirió a la posibilidad de retomar los acuerdos con potencias occidentales sobre desarrollo nuclear en su país. Al respecto, dijo que "no hay nada de malo" en cerrar un acuerdo nuclear con Occidente, pero en ese caso las infraestructuras atómicas iraníes deberían permanecer intactas. Es decir, no sería parte del acuerdo la destrucción de las capacidades vigentes de Irán en materia nuclear.
Las declaraciones de Jamenei se dan tras los rumores de que Irán y Estados Unidos estaban acercando posiciones para retomar el pacto nuclear de 2015, cancelado por Trump en 2018. En dicho marco, Irán frena sus desarrollos nucleares a cambio de recibir un alivio en las sanciones económicas que aplica Occidente.
Desde que Irán comenzó a romper sus compromisos nucleares ha aumentado sus existencias de uranio enriquecido hasta los 4.500 kilos, unas 15 veces más de lo establecido por el acuerdo de 2015.