Fuentes policiales confirmaron que al menos treinta granjeros fueron asesinados el último viernes y un número desconocido de personas fue secuestrada en los mismos episodios. Se trató de un ataque de grupos armados, en el marco de una ola de inseguridad caracterizada por este tipo de sucesos. Las mismas fuentes aseguraron estar “trabajando en atrapar a los criminales y rescatar a los que fueron secuestrados” y confirmaron el ataque de los bandidos en Rafi, localidad del Estado de Níger.
Autoridades policiales del Estado en el que tuvieron lugar los episodios, confirmaron que están tras los pasos de los responsables de los asesinatos y secuestrados. Asimismo, confirmaron que se desplegaron agentes en la zona “para rescatar a las personas secuestradas”. Aparentemente, esta dinámica es reiterada en la zona, y responde a la estrategia de pedir suculentos rescates por las personas secuestradas.
Este tipo de episodios se dan mayormente en las zonas centro y norte del país. La violencia de estos grupos armados se suma a la ya sufrida en la nación a partir del accionar del grupo terrorista Boko Haram. Este último es un grupo yihadista que opera en el noreste del país. También se suma a esta situación el Estado Islámico en la Provincia de África Occidental, creado en 2016 como un grupo que se desprendió del mencionado Boko Haram.