Los duros combates que se desataron el 15 de abril entre el Ejército de Sudán y las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) causaron, al momento, la muerte de 950 civiles. Casi 4.800 personas resultaron heridas.
Los datos, que surgen de un informe del Sindicato de Doctores del propio país, también alertan sobre muchos fallecidos y heridos que aún no han sido contabilizados. "Hay muchos, muchos heridos y muertos que no están incluidos en el balance debido a que no han podido ser trasladados a los hospitales por la dificultad para moverse y la situación de seguridad en el país", aseguraron.
El informe también pone el foco sobre la ciudad de El Geneina, donde también se registra un número de víctimas muy alto. Según el sindicato, allí se está dando "una situación catastrófica sin parangón". Las víctimas en esa ciudad no fueron incluidas en las casi 1000 que presentó el informe.
El representante especial de la ONU en el país, Volker Perthes, deslizó la posibilidad de que estén registrándose crímenes de lesa humanidad en el país. "Si bien la ONU es incapaz en estos momentos de verificar todas las supuestas violaciones de los Derechos Humanos y el Derecho Humanitario, la información recibida de parte de múltiples entidades de la sociedad civil y redes de defensores de los Derechos Humanos pintan una imagen clara sobre la escala devastadora del impacto sobre la población civil", afirmó.
Desde el 15 de abril, el Ejército y los grupos paramilitares se enfrentan debido a diferencias para la conformación de un nuevo gobierno, tras el derrocamiento del primer ministro Abdalá Hamdok en octubre de 2021.