El presidente de Bolivia, Luis Arce, y el máximo referente de su espacio político, el MAS, Evo Morales, realizaron reuniones separadas para fortalecer su figura. Mientras que el presidente se reunió con su gabinete y congresistas para coordinar su gestión, Evo hizo lo propio con sus seguidores, con críticas a la gestión de Arce.
Al final la reunión de Arce y sus ministros y legisladores, se emitió un comunicado. En el mismo, ratificaron la militancia en el MAS, alejando cualquier tipo de especulación sobre que el presidente deje el espacio oficialista. Asimismo, el documento señala que se rechaza cualquier "interno y externo de desestabilización". También, el presidente dejó en claro su "inclaudicable lucha frontal contra todo hecho corrupción y narcotráfico, caiga quien caiga".
Evo Morales, por su parte, se reunió con productores de hojas de coca del trópico de Cochabamba. Allí está su principal base política. Luego del encuentro, el senador "evista", Leonardo Loza, aseguró que "el siguiente candidato del MAS (para las elecciones de 2025) es Evo Morales" y que los "renovadores" o "arcistas" son "sinónimo de la derecha". Las tensiones al interior del MAS se centran en el reclamo por parte del espacio interno conducido por Evo Morales de cambios al interior del gabinete del presidente Arce. El presidente se negó a acceder a dichas modificaciones.