Duro revés para Xi Jinping. Él mismo, a través de una orden presidencial, relevó de su cargo a Qin Gang, quien había sido su apuesta para ocupar el cargo de Ministro de Exteriores hace poco tiempo. Qin Gang se encuentra fuera de la escena pública desde hace un mes. Fue reemplazado por el anterior Ministro de Exteriores, Wang Yi, máxima autoridad de la diplomacia china.
El régimen de Xi mantuvo un hermético silencio sobre la situación del ministro saliente. Su ausencia desató una tormenta de especulaciones sobre si había sido destituido o estaba siendo objeto de una investigación oficial.
Se trata de una derrota para Xi, quien había apostado a este ministro aún postergando a funcionarios con mayor trayectoria que Qin. “Si la gente quería ver en una pantalla grande la opacidad del sistema chino y cómo eso puede afectar, aunque solo sea temporalmente, la ejecución de las políticas, entonces aquí tienen un ejemplo claro de ello”, dijo a The New York Times Richard McGregor, investigador principal del Instituto Lowy en Sydney. “No es un episodio decisivo para Xi, pero sus críticos disfrutarán con ello, aunque no se atrevan a decirlo en público”, estimó McGregor.
En el régimen chino es usual la desaparición de empresarios y otras figuras para ser sometidos a investigaciones sobre su accionar público o si vida privada. Muchas veces desaparecen de la escena pública misteriosamente y, en algunos casos, no vuelven a ser vistos. Se desconoce si este es el caso de Qin Gang.
La sociedad se mostró inquieta por lo sucedido. Según afirma Reuters, las búsquedas sobre “Qin Gang” se han multiplicado por 28 en el motor de búsqueda Baidu (el Google chino) en la última semana, hasta las 380.000 diarias.