La relación entre Estados Unidos e Irán sufrió un nuevo traspié. El Comando Central de las Fuerzas Navales de EE.UU. (Navacent), con base de operaciones en Baréin, formalizó un comunicado en el que asegura que miembros de la armada iraní dispararon y quisieron incautar dos buques petroleros internacionales. Según asegura Estados Unidos, el episodio sucedió en aguas internacionales, lo que despertó la condena sobre Irán.
En el relato de los episodios, se cuenta que la Marina de EE.UU. en la zona recibió una llamada "de emergencia" de un buque petrolero, con bandera de Bahamas, que se encontraba a más de 30 kilómetros de la costa de Muscat, en dirección hacia el Mar Arábigo. La tripulación del petrolero informó que un buque de guerra iraní estaba acercándose y le pedía que se detuvieran. Luego de la llamada, los iraníes a bordo del buque "disparó múltiples ráfagas" contra el petrolero, de acuerdo con el comunicado.
La Marina de Estados Unidos que fue en asistencia del buque de Bahamas, que se dirigía desde Baréin, al llegar constató que muchos disparos habían alcanzado las habitaciones de la tripulación. No hubo encuentro entre el buque estadunidense y el iraní, ya que, al llegar la asistencia de Estados Unidos al lugar de los hechos, el barco iraní ya se había dado a la fuga.
El episodio lejos está de ser algo aislado. Irán ha atacado a varios petroleros en el Golfo de Omán, como respuesta a las sanciones que Estados Unidos impuso a la venta de petróleo iraní. De hecho, horas más tarde otro buque, con bandera de Islas Marshall, también sufrió el hostigamiento de un buque iraní.
El Golfo de Omán es una zona de creciente interés geopolítico, por ser un lugar de tránsito prácticamente obligado de buques cargueros. En marzo de este año, China, Irán y Rusia realizaron ejercicios militares conjuntos.