Níger, Malí y Burkina Faso suscribieron una alianza militar defensiva. La denominaron Alianza de Estados del Sahel (AES), y el anuncio estuvo a cargo del presidente interino de Malí, el coronel Assimi Goita. Según el propio Goita, "el objetivo es la creación de una arquitectura de defensa colectiva y apoyo mutuo entre las partes firmantes". El presidente interino de Burkina Faso, Ibrahim Traoré, y el presidente 'de facto' de Níger, Abdourahmane Tchiani, también han estado presente en el acto de firma del documento.
África viene experimentando una serie de golpes de estado. Actualmente, estos tres países están gobernados por militares que recientemente han dado golpes de Estado contra sus respectivos gobiernos. A partir de esta nueva alianza, los tres países se comprometieron a combatir el terrorismo y el crimen organizado. "Cualquier violación de la soberanía y la integridad territorial de uno o más de las partes firmantes debe ser considerada como una agresión contra las demás partes firmantes y obliga a las partes firmantes a prestar ayuda (...), incluido el uso de la fuerza", señala el documento de conformación de la alianza.
Los tres países tienen varios puntos en común. Llevan años combatiendo a grupos armados islamistas, que sin embargo tienen cada vez más presencia y control territorial. Esta inestabilidad ha contribuido a los recientes golpes de estado. En julio de este año, fue el caso de Níger. El año pasado fue el turno de Burkina Faso y en 2021 el de Malí. Además, los tres están cortando vínculos con la potencia colonial, Francia, lo cual está dando lugar a la llegada de Rusia, a través del Grupo Wagner.
La situación es seguida de cerca por la comunidad internacional. Especialmente, por la Comunidad de Estados del África Occidental (CEDEAO), que viene barajando la posibilidad de una intervención militar en Níger para reestablecer el orden constitucional.