El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, habló hoy en el Congreso de Estados Unidos. En las primeras palabras del discurso, Netanyahu afirmó que es necesario que Estados Unidos e Israel permanezcan "unidos" para ganarle a quienes quieren "destruir la civilización", después de subrayar que el 7 de octubre, día del ataque de Hamás en territorio israelí, será "una fecha que vivirá en la infamia". Netanyahu también reclamó el apoyo incondicional de Estados Unidos a la guerra de Gaza, incluidas más armas, y volvió a advertir sobre la amenaza que representa Irán para la seguridad de Israel, de la región y del mundo.
El primer ministro de Israel dijo que no descansará "hasta llevar a todos los rehenes de vuelta a sus casas, a todos” y en ese momento se acordó del presidente Joe Biden. "Mientras hablo, seguimos comprometidos en asegurar su liberación. Quiero agradecer al presidente Biden sus esfuerzos para lograrlo. Él vino a Israel para estar con nosotros en las horas más oscuras, no lo olvidaremos jamás”, dijo, en referencia a la visita de Biden a Israel en los primeros días de la guerra.
La llegada de Netanyahu a Estados Unidos generó tensión. Ayer por la noche, al menos 200 personas fueron arrestadas por protestar contra su visita y su visita generó divisiones entre los congresistas estadounidenses. En señal de protesta por la ofensiva israelí en Gaza, varios legisladores demócratas faltaron a la durante intervención de Netanyahu
En su discurso, Netanyahu criticó a los manifestantes antiisraelíes, a los que llamó "idiotas útiles de Irán", mientras a las afueras del Capitolio se mantenían las protestas contra la ofensiva de Israel en Gaza. Es la cuarta vez que Netanyahu da un discurso en el Congreso de Estados Unidos, un récord para un líder político extranjero.
También protestaron los familiares de los rehenes en manos de Hamás que llegaron hasta Washington para exigir a Netanyahu y a su Gobierno aliado acelerar una vía que permita sus liberaciones.