Una excursión turística en Islandia se convirtió en una pesadilla cuando una cueva de hielo colapsó en el glaciar Breidamerkurjokull, al sureste del país. El incidente dejó un saldo trágico: un turista fallecido, otro gravemente herido y dos personas desaparecidas. El lamentable suceso ocurrió el domingo, cuando un grupo de 25 excursionistas, acompañados por un guía, recorría el interior de la cueva, uno de los destinos turísticos más populares de la región.
El derrumbe sorprendió a cuatro de los turistas, de los cuales uno murió en el lugar, mientras que otro fue trasladado en helicóptero a un hospital, donde se encuentra recuperándose de sus heridas. Las otras dos personas siguen desaparecidas, y un intenso operativo de búsqueda y rescate se desplegó en la zona. Equipos especializados, utilizando motosierras para cortar los bloques de hielo, estuvieron trabajando incansablemente para intentar localizarlos.
El operativo, que involucra a 60 rescatistas, se vio dificultado por las duras condiciones del terreno y el peligro constante de nuevos desprendimientos. A pesar de los esfuerzos, la búsqueda se prolongó sin resultados hasta el momento. El lunes, las labores fueron suspendidas al caer la tarde debido al riesgo extremo, pero se reanudaron el martes a primera hora con la esperanza de hallar a los desaparecidos.
Las cuevas de hielo, formadas por el derretimiento y re-solidificación del agua dentro de los glaciares, son uno de los principales atractivos turísticos de Islandia, atrayendo a visitantes de todo el mundo. Las agencias locales promocionan estas excursiones como oportunidades únicas para explorar el fascinante interior de los glaciares y admirar los espectaculares tonos azules y patrones del hielo.
El glaciar Breidamerkurjokull, ubicado a unos 308 kilómetros de un volcán que recientemente entró en erupción en la península de Reykjanes, es uno de los muchos glaciares que cubren el 11% del territorio islandés.