Marine Le Pen, líder del ultraderechista Reagrupamiento Nacional (RN), fue declarada culpable de malversación de fondos público con una pena a cuatro años de cárcel, dos de ellos firmes que puede cumplir en arresto domiciliario con un brazalete electrónico, y a la inhabilitación política de cinco años. La condena le impide presentarse a cargos públicos pero podría ser apelada. Por eso, la carrera de Le Pen para las presidenciales de 2027 dependerá de lo que tarde en resolverse el recurso que previsiblemente presentará contra la decisión.
La Justicia francesa considera a la líder ultraderechista Marine Le Pen culpable de malversación de fondos públicos europeos, así como a otros ocho acusados. "El objetivo es garantizar que los representantes electos, como todos los justiciables, no se beneficien de un trato preferente", aseguró la presidenta del tribunal correccional de París, Bénédicte de Perthuis, al anunciar esta pena de ejecución inmediata para Le Pen y el resto de acusados.
La líder de Agrupación Nacional (RN) no realizó declaraciones a los numerosos medios. Le Pen siempre defendió su inocencia, pero, el 13 de noviembre, la Fiscalía pidió 5 años de cárcel, dos de obligado cumplimiento, 300.000 euros (unos 325.000 dólares) de multa y cinco años de inhabilitación contra ella.
La condena puede truncar el futuro político de la principal figura de la ultraderecha francesa, que abandonó la sala de audiencias y el Palacio de Justicia antes de que se anunciaran todos los detalles de su pena. Con esta condena, la política no podría presentarse a la elección presidencial de 2027. Los sondeos la colocaban en cabeza de la primera vuelta. Todavía puede recurrir la sentencia.
La justicia procesó entre septiembre y noviembre a Marine Le Pen, a su partido y a otras 24 personas por presuntamente pagar con el dinero del Parlamento Europeo a los empleados de su formación entre 2004 y 2016. Según la investigación, el partido puso en marcha de "forma concertada y deliberada" un "sistema de malversación" de los 21.000 euros al mes con los que cuenta cada eurodiputado para pagar a sus asistentes parlamentarios. El tribunal consideró que "en realidad" trabajaron para el partido Frente Nacional (FN), rebautizado RN en 2018, que se habría ahorrado importantes sumas de dinero con esta práctica, prohibida por la legislación europea.
Fuente: afp, efe