Un fenómeno increíble que no se da muy a menudo se vivió en El Calafate al congelarse las olas del lago Argentino, producto del frío polar que acostumbra la zona. Además, se congelaron las quietas aguas de la bahía Redonda, convirtiéndola en una inmensa y sólida pista natural de patinaje.
Episodios fantásticos así solo se dan cuando hay una prolongada ola polar con temperaturas que nunca suben de cero en todo el día, y en las últimas jornadas las mínimas llegaron hasta los -11 °C y la máxima no superó los -2°c.
Los vecinos de la zona aprovecharon para captar el inusual imagen de las olas "en pausa". Otros, aprovecharon la pista de hielo natural de la bahía Redonda.
De acuerdo al Servicio Meteorológico Nacional (SMN) la ola polar se extenderá hasta el jueves inclusive con marcas que nunca serán sobre cero.