Una falsa amenaza de bomba realizada a través de una llamada al 911 de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires puso en alerta a la Casa Rosada. Efectivos de la fuerza porteña recorrieron el perímetro, pero no encontraron nada sospechoso. En el lugar se encuentra el presidente Alberto Fernández, quien seguirá adelante con su agenda, sin novedades.
Luego de la revisión a cargo del escuadrón antibombas, las autoridades decidieron no evacuar al personal del edificio. “No se evacuó al personal porque la amenaza telefónica decía que iban a colocar una bomba”, aclararon fuentes de Casa Rosada a la prensa.
Según las primeras investigaciones, a la llamada la efectuó un hombre con voz masculina desde la ciudad de Olavarría, localidad ubicada en el interior de la provincia de Buenos Aires. Según circuló, la causa ya estaría en manos del juez federal Julián Ercolini.
La amenaza generó sorpresa en las autoridades administrativas, quienes argumentaron que “no es una época común en la que se hagan amenazas de bomba a la Casa Rosada”.