El diario británico The Economist, analizó la situación en el país y no dudó en afirmar que “(Sergio) Massa es lo único que se interpone entre Argentina y el caos" y trazó una descripción de la gestión del titular de Economía, tras el paso de Martín Guzmán y Silvina Batakis, en la administración nacional de Alberto Fernández.
“En la raíz de la inestabilidad actual hay un gobierno peronista débil y dividido”, asegura y agrega en otro tramo de la nota: “Los Fernández recurrieron a regañadientes a Sergio Massa, una tercera figura importante en el peronismo, que pasó de presidir la cámara baja del Congreso a dirigir un ministerio de economía reforzado. Ha traído algo de calma, aunque no mucho”.
Para The Economist, “Massa trajo reservas por ofrecer a los productores de soja un mejor tipo de cambio para repatriar sus dólares. Aun así, las reservas netas son de solo dos mil millones de dólares, según el FMI. Para ahorrarlos, mientras los hinchas argentinos se preparan para viajar a Qatar para la Copa Mundial de fútbol del próximo mes, ha introducido un impuesto sobre el gasto turístico en el extranjero. Ha reducido los gastos del gobierno, elaborado un presupuesto más estricto y está trabajando para reducir los subsidios indiscriminados a las facturas de servicios públicos y al transporte público”.
En otro tramo, el artículo señala que “el Fondo elogió los esfuerzos del Sr. Massa, pero advirtió que los riesgos siguen siendo altos. El mayor de esos peligros es político. La Sra.Fernández tuiteó que el gobierno debería hacer más para moderar los precios de los alimentos; su hijo, Máximo, un diputado, disparó por el ‘dólar soja”.
“La Sra. Fernández debe saber que el Sr. Massa es lo único que se interpone entre Argentina y el caos. El país se enfrenta a elecciones generales en un año, que se espera que la oposición gane. Una reforma exhaustiva de la economía y un retorno al crecimiento sostenido tendrán que esperar a un gobierno más fuerte y decidido”, sostiene la publicación especializada en economía.
También la publicación describe al ministro de Economía como “un rival y un aliado. A los 50 años, se cree que tiene ambiciones presidenciales. Se remonta a la vertiente conservadora del peronismo que gobernó en la década de 1990 bajo Carlos Menem, pero luego fue marginado por el populismo izquierdista de la Sra. Fernández".
“Fracasar será simplemente una nota a pie de página en el fracaso más amplio del gobierno. Si lo hace demasiado bien la Sra. Fernández puede derribarlo. Pero el Sr. Massa al menos tiene una modesta oportunidad de frenar el deterioro de la difícil situación de Argentina. Si lo hace, se habrá forjado un nombre para el futuro”, concluye el artículo del medio británico.