Los brutales ataques de la organización terrorista Hamas en Israel dejaron, hasta el momento, un saldo de más de 600 muertos. Hasta el momento se había podido identificar a dos argentinos entre los fallecidos, aunque esta mañana se conoció una nueva víctima: se trataba de Silvia Mirensky, una mujer de 80 años que vivía en la granja colectiva Ein Hashloshá, a 17 kilómetros de Gaza.
Durante los gravísimos incidentes, uno de los explosivos incendió su casa y ella no pudo escapar de allí. La última comunicación que Silvia tuvo con su hijo al teléfono fue escalofriante: “Me estoy quemando, me estoy ahogando”, le dijo desde la llamada que realizó desde el cuarto de seguridad de su casa del kibutz.
Fuentes indicaron a medios nacionales que una de las explosiones detonó el vidrio del mencionado cuarto, por el cual habrían arrojado una garrafa. La hermana de la tercera víctima argentina confirmada en Israel, Zulema Mirensky, detalló que “los palestinos rompieron el cerco e irrumpieron en la zona” gritando, filmando “lo que querían” y terminaron por ingresar a Ein Hashloshá “golpeando puerta por puerta”.
Por su parte, Zulema no se atrevió a definir qué objeto arrojaron al cuarto de seguridad donde se refugiaba su hermana, pero lo definió como “una bomba que inició el fuego”, y más estremecedor aún al concluir que “la realidad es que la quemaron viva”. Finalmente, pudieron confirmar lo que había pasado durante la tarde de aquel país.
El cuñado de Silvia, llamado Natalio es oriundo de San Antonio Oeste y preside el centro de jubilados de aquella localidad que ella visitó con frecuencia, y trascendió por un emotivo texto que compartió en sus redes. Varias de las respuestas en apoyo y solidaridad de parte de sus vecinos no tardaron en llegar, y en ese intercambio brindó más información sobre el ataque en el que perdió la vida Mirensky: “En el ataque murieron Silvia y otras cuatro personas que estaban en su casa. Esta noticia me llegó ahora. Es que junto a ella varios vecinos trataron de refugiarse. Desde acá a uno le cuesta mucho tratar de imaginarse y aceptar situaciones tan injustas y terribles”.