Luego de que se conociera que el presidente electo, Javier Milei, posicione a Luis Caputo como el principal candidato a ser el ministro de Economía a partir del 10 de diciembre, y a pesar de que él aún lo aceptó el cargo formalmente, ya comenzó a mantener reuniones con distintos actores como si lo fuera.
Por ese motivo, esta tarde programó una reunión clave y urgente con los presidentes de bancos de capitales nacionales (Adeba) y extranjeros (ABA) para ponerse en órbita sobre los balances del Banco Central.
El principal punto que tocaron en la misma, fue cómo encarar el desarme del stock de letras de liquidez y pases pasivos que se acumulan, con una deuda de más de 23 billones de pesos, más comúnmente conocido como “la bola de las Leliqs”.
Este tema, en los últimos días tuvo complicaciones porque las entidades financieras comenzaron, cada una por su cuenta, a desarmar sus colocaciones en las letras de liquidez a 30 días, encendiendo las alarmas a nivel económico en el país.
Durante el encuentro, Caputo le llevó tranquilidad a las entidades bancarias y les aseguró que “no va a ver sorpresas, el ancla del programa es fiscal”.
El miedo de los banqueros con respecto a las Leliqs se produjo porque, en varias oportunidades, Milei las mencionó cuando hablaba de una posible dolarización de la economía Argentina.