Una nueva polémica se generó en torno a los viajes de egresados en Bariloche y la falta de control de las empresas. Esta vez no se trata de desmanes de los adolescentes, sino que hubo uno que no pudo regresar a su casa porque se quedó dormido antes de embarcar.
La historia se hizo pública a raíz de una publicación de Twitter de una familiar directa del joven, que viralizó una captura de pantalla de una charla de WhatsApp en la que le confirmaron que su primo no había podido regresar a Mar del Plata con el resto de sus compañeros de colegio.
“A Lautaro se lo dejaron en Bariloche”, dice el primero de una serie de mensajes enviados por la madre del joven a la familia. Luego explicó de manera breve “se lo olvidaron”.
Esto despertó las risas de una prima del joven, quien además pidió una explicación un poco más amplia. Luego de la catarata de “jajajajajaja”, le preguntó “¿cómo?”.
La madre del joven comentó que “se quedó dormido en el aeropuerto” y calificó la actitud de la empresa, de dejarlo, como “un desastre”. Y reaccióno: “yo la mato a la coordinadora”.
Ante la duda de la prima, sin entender lo sucedido, le consultó si el avión ya había despegado. La madre confirmó que “si” que “ya se fueron” y que el joven “está solo” en el aeropuerto internacional de Bariloche.
Esta charla por WhatsApp salió a la luz por una publicación de la usuaria @avrulara_, que se viralizó en cuestión de minutos, alcanzó más de 2 mil "Retweets" y casi 90 mil "Me gusta".
La prima del joven responsabilizó a la empresa: “Los de Max Dream se olvidaron a mi primo en el aeropuerto JAJAJAJA” y luego explicó que “estaban casi todos dormidos esperando abordar porque viajaron post boliche. Los amigos lo llamaron por teléfono para avisarle que se apure y cuando él se despertó, ya le habían cerrado la puerta”.
La joven comentó que su primo consiguió regresar, la empresa lo subió a un avión y cuando llegó a Aeroparque lo llevaron hasta retiro para que se tome un colectivo hasta Mar del Plata.
Finalmente, durante la madrugada, cerca de las 2 am, Lautaro llegó a su casa en La Feliz, aunque su estado de ánimo no debe ser precisamente como el de su ciudad.