A partir de los próximos meses, las cuotas de las empresas de medicina prepaga sufrirán un nuevo ajuste, con incrementos que oscilarán entre 3,9% y 6,9%, según la empresa y el plan de cobertura elegido. Este será el quinto aumento del año, tras varios meses de tensión judicial que restringían las subas más allá del índice inflacionario.
Las empresas justificaron esta nueva suba en la necesidad de sostener los servicios médicos en un contexto de creciente inflación, argumentando que aún existen “importantes atrasos” en los valores de las cuotas. El ajuste superará la inflación de septiembre, que fue del 3,5%, y representa otro golpe al bolsillo para quienes dependen de la cobertura privada de salud.
Además, en algunos casos los copagos también sufrirán modificaciones, dependiendo del tipo de plan y empresa contratada. Los nuevos valores, que ya están siendo comunicados a los afiliados, reflejan una política de actualización que desde julio quedó liberada de las restricciones previas que vinculaban las subas al índice de precios.
Nuevas normativas a partir de diciembre
En paralelo a estos aumentos, la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS) anunció que la implementación de la resolución 2155, que establece criterios diferenciados para aplicar los aumentos según plan y región, es postergada hasta el 1 de diciembre. La prórroga responde a pedidos de las empresas para adecuar sus sistemas de facturación a los nuevos requerimientos.
Con la entrada en vigencia de esta normativa, las empresas deberán enviar a sus afiliados un desglose detallado de las cuotas, descomponiendo cada uno de los conceptos que las integran:
- Costo base del plan contratado.
- Coberturas adicionales específicas.
- Ajustes por edad o factores de riesgo .
- Aportes y cotizaciones recibidas.
- Impuestos y tasas aplicadas.