El fenómeno destaca la gravedad de la recesión, pero también la disparidad en la recuperación económica entre las diferentes provincias del país. Todo es a consecuencia de lo ocurrido entre los sietes meses que comprenden de octubre de 2023 hasta mayo de 2024, cuando Argentina perdió 142.000 de empleos formales.
Algunas regiones logran mantenerse a flote gracias a inversiones en sectores clave, mientras otras se ven sumidas en una profunda crisis debido a la caída del consumo. Según un informe de la consultora Econviews basado en datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), el sector privado fue el más afectado, acusando una pérdida de 131.000 empleos.
Sectores más afectados y más resilientes en la crisis
La construcción encabeza la lista de actividades más perjudicadas en el sector, con una reducción de 73.000 puestos formales: "La construcción, históricamente pro-cíclica, ha sido especialmente golpeada por la recesión, agravada por la paralización de la obra pública", indicó el informe, que también subraya una caída del 31,4%, superada solo por la crisis de 2001-2002 y la pandemia.
También la industria manufacturera sufrió un golpe severo con la pérdida de 25.000 empleos en el mismo período. Los factores como la apreciación cambiaria, la caída del consumo y las modificaciones en el impuesto PAIS han contribuido a un panorama sombrío para este sector, donde la importación de insumos y bienes terminados compite directamente con la producción local.
Sin embargo, y a pesar de la crisis generalizada, algunos sectores lograron crear empleo. Por ejemplo el agro, que generó 11.000 nuevos asalariados desde octubre de 2023. En la misma línea se muestran la minería y el petróleo con crecimiento, aunque su participación en el empleo total se mantiene limitada. Desde 2021, cuando las restricciones por la pandemia empezaron a ceder, estos sectores han aumentado un 12% en empleo, impulsados por inversiones clave.
Así se muestra la desigualdad regional, con provincias en recuperación y en crisis, donde la dinámica del empleo varía considerablemente entre las provincias.
Las que más empleos formales privados perdieron en los últimos seis meses fueron:
Formosa: -11,4%
Tierra del Fuego: -10,9%
La Rioja: -9,1%
Santa Cruz: -7,8%
Buenos Aires: -2,5%
Santa Fe: -2,5%
Córdoba: -1,7%
CABA: -0,8%
Mendoza: -0,3%
Mientras que, en contraste, provincias como Neuquén y Salta registraron un leve crecimiento en la cantidad de puestos de trabajo, con un 0,2% y 1,6%, respectivamente. Además, han registrado un aumento del 25,8% y 10,4% en empleo en los últimos cinco años, respectivamente, gracias a inversiones en los sectores de petróleo, gas y minería.